La caja de los tesoros

"Nadie puede contar la arena del mar ni las estrellas del cielo. Una vez disfruté de la arena y de las estrellas como si estuvieran creadas para mi, y deseé salvar el paraíso antes de que la arena se convirtiera en ladrillos, y las estrellas desaparecieran del cielo ahogadas por luces de mentira"

Con este comienzo el libro no podía defraudarme...y no lo ha hecho. Esta es la historia de un descubrimiento, la historia del comienzo, quizá, de la madurez, ese momento clave en que eres consciente hasta que punto la vida puede cambiar sin que apenas tu participes en ella. Es la historia de cómo eran antes las vacaciones (hace años, muchos años), cuando una rueda de tractor servía de flotador, y montar en bicicleta no era peligroso porque apenas había coches, se podía jugar a la pelota a cualquier hora, te pasabas el día entero en bañador, era fácil coger berberechos o ver estrellas, infinidad de estrellas. Y todo esto se podía hacer porque las playas eran casi vírgenes, no había apenas construcciones, "tan sólo cuatro casas, algunas caravanas, y la playa llena de niños". Así era, y así se imaginaba Miguel que debería seguir siendo, porque con once años tiene más sentido común y sensibilidad que una gran mayoría de los que se llaman así mismos "mayores".
Esta historia habla de otro tiempo, de la nostalgia por un tiempo pasado ¿mejor?, bueno no todo el mundo opina igual, y los adultos, ya se sabe, con sus responsabilidades, sus sueños, sus quimeras de vidas mejores, no tienen en cuenta ni a la Naturaleza, ni los sueños de los niños. Así que Miguel tendrá que echar mano de Sofía que, aunque algo mayor que el, le entiende y se convierte en un sólo verano en su mejor amiga. Una amiga dispuesta a no permitir que la playa que ambos disfrutan se convierta en un centro masificado de casas y tiendas, y que además le ayudará a descubrir un secreto familiar que lleva oculto muchos años, y que verá la luz en el momento más oportuno.
Una caja de recuerdos, unas fotografías, unos billetes de tren y una carta que nunca se envió, un embarazo, un nombre, Isabel, que nunca debe ser pronunciado...acontecimientos de un verano que lleva a los niños a madurar, y a los adultos a perdonar. ¿se puede pedir más?
Magnífica novela infantil que habla de la amistad, el destino, la nostalgia del pasado, el paso del tiempo, la Vida con mayúsculas.
(Tit: La caja de los tesoros. Huertas, R. Ilustraciones de Kike de la Rubia. Luis Vives 2012)