La mascota de Merlín
Pero el peor momento está por llegar cuando vienen las primeras vacaciones en las que Merlin estorba (si, esa es la cruda realidad de nuestras mascotas) y tiene que quedarse al cuidado de los vecinos (menos mal) porque "sus padres" pasan de llevarle también a él a la playa (bastante tienen con cuidar del recién llegado).
¿Me habrán abandonado? ¿No me querrán ya? ¿Se acordarán de mi cuando vuelvan?... siempre me lo he preguntado. Qué debe pensar, ya no sentir, un animal cuando te vas durante unos cuantos días y rompes su rutina, pero sobre todo, rompes el lazo de cariño y complicidad que te une...
Un álbum muy simple, con dibujos muy "infantiles", me han recordado al patchwork, con una gama cromatica muy escueta: rojo, azul y rosa.
Aunque no dice nada que no sepamos ya, su desarrollo es útil para explicarle a un niño la relación con la mascota de la familia y los posibles viajes que puedan surgir.
(Tit:La mascota de Merlin. Alcazar, E. Ediciones B, 2011)
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