El tiempo en una maleta

 


¿Puede haber algo más aburrido para un adolescente de quince años que pasar las vacaciones con sus padres? Pues no, al menos eso es lo que piensa Daniel que se ve embarcado en un viaje por la Ribera Sacra junto a sus tíos y su prima Julia. 

"- Este viaje promete ser divertido - dijo con ironía - Todos los pasajeros tienen la edad de nuestros padres."

No, muy convencido no se le ve. Sin embargo, una conversación, que escucha de manera casual, entre dos de los pasajeros del autobús y su afición a las novelas policíacas les lleva a ambos primos a una aventura con la que no contaban y a la que invitan a unirse a Diego. Diego es un estudiante argentino que viaja en otro grupo y que se convertirá en el objetivo de dos chicas cuyo enfrentamiento le resulta desconcertante a Daniel. Una de las chicas que se disputan la atención del muchacho argentino es su prima. 

"En el sueño, llevaba un vestido blanco con un estampado de flores. Diego le decía que estaba muy guapa. El vestido del sueño existía en la realidad. Lo había comprado la semana anterior. Aún no lo había estrenado. Pensó que se pondría ese vestido cuando fuera a verlo por la tarde."

La gran amistad que mantienen los dos primos está en el centro de esta historia. Es verdad que hay intriga (poca porque es bastante previsible, creo yo), humor y unas bonitas descripciones de un paisaje precioso como es el recorrido que hacen por la Ribera Sacra, pero sobre todo lo que más llama la atención es el profundo cariño que se tienen los dos primos y lo unidos que están. 

El tiempo en una maleta (Norma Sturniolo Edelvives 2005)

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