Club secreto de detectives. Arsénico para el te.

 

“...Lo que me preocupó todavía más fue el modo en que mister Curtis sonreía a la madre de Daisy, y el modo en que mantenía la mano apoyada en el brazo de ella durante mucho más de lo necesario. Era el tipo de detalle desagradable de adultos que no entiendo...o que entiendo, pero preferiría no entender”.

Todo comienza con unas vacaciones de Pascua y la celebración del cumpleaños de Daisy, al que ha sido invitada Hazel. El lugar, Fallingford, la casa familiar de los Hastings. Los invitados, Bertie, hermano de Daisy, con su amigo Stephen; las amigas de Daisy y Hazel en el internado, Habi y Kitty; la tía Saskia y su imperecedera estola; miss Alston, la institutriz que ha ocupado el puesto vacante de miss Rose, y mister Curtis, al parecer un especialista en muebles y joyas antiguas al que ha invitado la madre de Daisy, miss Hastings porque… Sencillamente para darle celos a su marido con el que las cosas no parecen ir del todo bien.

"¿Mister Curtis estaba tramando algo?, me pregunté cuando entrábamos en el comedor. No estaba segura, pero Daisy y yo volvíamos a trabajar en un asunto ultrasecreto del Club de Detectives y lo averiguaríamos". 

Problemas familiares, amigos que no son de la misma clase social (¡imperdonable!), celos y envidias… En esta segunda entrega, las chicas tendrán que investigar el asesinato de miss Curtis, un personaje odiado por todos y del que van descubriendo los secretos que guardaba a la vez que otros no tan evidentes. Seguirán las disputas entre ellas por elegir el método más adecuado, y esta vez no tendrán más remedio que hacer cómplices de sus investigaciones a Kitty y Habi.

"-Si formas parte del Club de Detectives tienes que acceder solemnemente a hacer lo que yo te pida, porque soy la presidenta. Hazel es la vicepresidenta y también secretaria lo que significa que lo anota todo y también me ayuda a resolver los casos, tenéis que hacer un juramento, y si alguna vez habláis con alguien de lo que hacemos tenemos permiso para castigaros con torturas medievales.

-La parte de las torturas medievales no es cierta – aclaré yo.

- Ah, ¿no?- insistió Daisy- Tú eres tan buena vicepresidenta que no he tenido que amenazarte con ellas pero eso no significa que no existan".

Una taza de te, un reloj y un pedazo de papel. Esas son las tres pistas con las que cuentan estas precoces detectives. ¿Darán con el asesino antes de que llegue la policía? Estoy segura de que sabéis que si.

Club secreto de detectives. Arsénico para el té (Robin Stevens. Alma, 2024)