Los misterios de Flavia de Luce. Asesinato en el huerto de pepinos.

 

“Si hay una cosa que odio de verdad es que me llamen “tesoro”. Cuando escriba mi obra magna, Tratado de todos los venenos, y llegue a “Cianuro” en el apartado de “Usos” escribiré lo siguiente: “Especialmente indicado en la cura de aquellos que llaman a los demás tesoro”.

Flavia de Luce, once años, su pasión la química, su secreto inconfesable (quizá no tanto porque lo sabe todo el mundo) fabricar venenos, o al menos eso intenta. Flavia vive en una peculiar familia con dos hermanas que la odian y un padre puro despiste, más interesado en la filatelia que en su familia. Su madre murió cuando era pequeña y ese vacío lo suple todo el mundo como puede. Una oscura mansión, un laboratorio de química, un pájaro muerto con un sello en el pico, y una discusión acalorada constituyen una oportunidad única para Flavia y su poder de deducción. Nunca se aburre, siempre está maquinando, pensando en posibles mezclas químicas para conseguir que una de sus hermanas (da igual si Ophelia o Daphne) se vuelva verde, o conseguir el veneno perfecto para quitar de la circulación a algunas de las personas que tanto la molestan. Flavia es inteligente, observadora, intrépida, valiente e independiente, pero solo tiene once años y cuidar de su padre no parece lo más propio.

"La larga aguja negra que era su pico apuntaba directamente al cielo. La brisa matutina agitó algo clavado en él…, un trocito de papel. No, no era un trocito de papel. Era un sello de correos. Papá se agachó para verlo mejor y reprimió una exclamación. De repente se llevó las manos, que le temblaban como las hojas de un álamo en otoño, a la garganta y su rostro se tornó del color de la ceniza mojada".

Así empieza todo, con un pájaro muerto y un sello. Porque el trocito de papel es un sello, un sello que nunca debió existir y que le hace recordar al padre de Flavia que el pasado siempre vuelve, que las cosas que se hicieron mal nunca se olvidan y que...los fantasmas existen. Bueno, en realidad no es un fantasma sino un hombre que debió desaparecer de su vida hace mucho tiempo y que, por desgracia, no lo ha hecho.

Flavia es la protagonista indiscutible de esta sorprendente historia para niños en la que el asesinato deja de tener importancia y la búsqueda del culpable, además de la búsqueda en sí de la verdad, es lo esencial. Divertida, entretenida, misteriosa... 

"-¿Cuál es tu mayor pasión?

- ¡La química! - dije sin vacilar ni un segundo".

¿Cuál es vuestra mayor pasión? Espero que sea leer, pero aunque no lo sea os recomiendo este libro. Es divertidísimo, y yo no miento... nunca.

Los misterios de Flavia de Luce. Asesinato en el huerto de pepinos (Alan Bradley. Alma 2024)