La araña enamorada
Esta es la historia de un amor imposible (pues no, no va a ser todo bonito en esto del amor, también hay momentos chungos) y un testigo de ella: Gabriel, un pintor que cada mañana se asoma a su ventana en busca de inspiración. Si no la encuentra allí mismo, pasea por la ciudad en busca de alguna historia, de algún momento mágico que pueda pintar, o contar, que al fin y al cabo resultan la misma cosa.
Sin embargo una mañana no necesita pasear, pues justo frente a su ventana, en el muro cercano, encuentra algo que le hará dedicar mucho tiempo a investigar lo que sucede...y el motivo.
"El pintor se tapó la boca cuando sintió las alas de una golondrina revoloteando y acercándose hasta el muro donde la araña tejía y tejía.
- Se la comerá- pensó."
Pero no fue así, todo lo contrario, porque la araña y la golondrina, a pesar de sus diferencias, notables diferencias (por si no lo sabiais los pájaros se alimentan de insectos y arañitas, aunque sean monísimas y protagonistas de un cuento) sin embargo (sigo con la explicación) esta pareja en cuestión consigue mantener una relación, un tanto peculiar...
"...todos los días saltaba hasta el mullido pecho de la complacida golondrina, que gorjeaba canciones para su extraña amiga".
Sin embargo el destino, tan cruel a veces, llega en forma de estación, pues el fin de la primavera supone que las golondrinas deben emigrar en busca del sur, y eso supone tener que separarse...
"Hasta la primavera - dijo antes de cerrar los ojos y el eco de su pena fue repitiendo sobre las nubes: era...era....era...."
¿Durará esa relación en el tiempo?. ¿Esperarán a la primavera siguiente?. ¿Son fieles en sus cariños las golondrinas? ¿Y las arañas?.....
(Tit:La araña enamorada. Alvarez, B. Barco de Vapor, 2006)
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