Erik Vogler y los crímenes del rey blanco

Si te consideras maniático,ordenado, escrupuloso, remilgado, incluso repelente y en definitiva un "tiquismiquis" harás buenas migas con Erik, pero no con su abuela Berta que no aguanta a su nieto, precisamente, por ser así de "rarito". ¿Y que puede haber peor para dos personas que no se soportan? Tener que pasar unas vacaciones compartiendo casa. ¡Ja! Pues eso es precisamente lo que va a suceder en Semana Santa cuando el padre de Erik comete un terrible error con los billetes de avión (algo que no explica la historia es el motivo por el que padre e hijo tienen que pasar, obligatoriamente, las vacaciones separados) y mientras Frank Vogler se va a Nueva York, tan ricamente, el pobre Erik tiene que viajar a casa de su abuela en Grasberg (donde telarañas, pelusas y ratones campan a sus anchas). Lo que ambos no saben es que además de tener que soportarse mutuamente, se verán involucrados en unos asesinatos en serie que tienen en vilo a toda Alemania.

Al parecer esta es la primera entrega de una saga de novelas policíacas, de las que Erik es su protagonista. Bueno... esta primera historia es original, pero el modo de desarrollarla no tanto, no resulta convincente que el asesino sea quien es (no pienso decirlo, por supuesto... ¿qué pensabais?) que el chaval protagonista sea tan, tan, tan... ¿raro? ¿infantil? ¿especial? privilegiado desde luego, que el vecino de su abuela resulte muy extraño al principio para luego descubrir que... (tampoco lo voy a soltar, aquí sin más) Hasta el punto de ser literatura paranormal combinada con género negro como anuncia la cubierta....pues no, la verdad, pero, como siempre digo...leerlo, y sacaréis vuestra propia conclusión. A mi me ha parecido una lectura sencilla y amable, se lee de corrido en una tarde, por ejemplo, mientras comes palomitas, le acaricias a tu gata la cabeza (si se deja), o te preparas un buen tazón de chocolate caliente. ¡Vaya, que resulta entretenida!
(Tit: Erik Vogler y los crímenes del rey blanco. Osés, B. Edebé, 2014)