Vuelve pájaro encantado


(No he podido conseguir la imagen de cubierta. Esta ilustración se llama El pájaro de oro y pertenece a Adrienne Segur, la podéis encontrar en Flickr)

"Los cuentos tienen el poder de transformar lo cotidiano, llaman a los miedos y los temores por sus nombres, y aluden a ellos entre canciones. Así los miedos y los temores se amansan... Claro que, los cuentos son para los niños. Especialmente para los niños que viven dentro de nosotros y tienen miedo de salir.." (El autor)

Érase una vez una niña cuyo mejor amigo era un pájaro, un pájaro mágico que volaba libremente, y que de cada uno de los viajes que hacía le traía a la niña historias diferentes que compartía con ella, además de un color diferentes en sus plumas, según donde hubiera estado: blanco como la nieve, rojo como el sol abrasador.... y así eran felices por tenerse el uno al otro, los dos, los mejores amigos, compartiendo risas, historias, misterios... Pero la niña, a pesar de que era muy feliz así, un buen día pensó, tal vez sintió, que quería más, mucho más:

"- Si lo metiera en una jaula nunca más se iría, sería mío para siempre, nunca más sufriría su ausencia....y así yo sería feliz."

Y así lo hizo. Compró una bonita jaula, y a la vuelta de uno de sus viajes, en un descuido del pájaro que cansado se había quedado dormido, le encerró en ella...

"- Ay niña! ¿que me has hecho?. Se ha roto el encanto, ya no soy mágico, mis plumas se volverán feas y yo ya no sabré contarte historias. Sin la nostalgia el amor se apagará."

Pero la niña no le hizo caso, pensó que el pájaro exageraba, y que acabaría por acostumbrarse. Pero...no lo hizo. Sus plumas se volvieron feas, ya no tenía historias que contar, y ambos se sumieron en una tristeza enorme, hasta que la niña recapacitó y abrió la jaula para dejarle libre. Y así fue como el pájaro recobró su magia, y el mundo entero con el un poquito también....

"...mundo maravilloso que ocultas en algún rincón secreto al pájaro encantado que me ama....quizá regrese mañana..."

Una historia sencilla, muchas veces oída con diferentes formatos, de procedencias diferentes, incluso de culturas diferentes, que lo que nos enseña es, que el amor, la amistad, no pueden basarse en el egoísmo de uno sólo, sino en el compromiso y el compartir de dos, y para eso es necesario ser libres... Aprendamos cuanto antes, y enseñemos en lo posible que esto sea siempre así, porque con ello aprenderemos a valorarnos más. Si no sentimos amor por nosotros, no seremos capaces de querer a los demás.
(Tit: Vuelve pájaro encantado. Alves, R. Susaeta, 1992)

Comentarios

Entradas populares